WILLIAM ANDERSON RADCLIFFE, ALCALDE DE NEW LONDON

WILLIAM ANDERSON, ALCALDE DE NEW LONDON


Personaje actual

William (Bill) Anderson Radcliffe IV, nació en Dover en 1852. Hijo de Lord William Anderson Radcliffe III y Simone Bretón

Pasó la infancia en Dover, aprendiendo a ser marino y pasando todo el tiempo que podía con su padre, capitán de un barco de la Marina Británica. El joven William tenía 10 años cuando llegó el cometa y empezó a subir el nivel del mar. Consiguieron salvarse al subir al barco de su padre y pusieron rumbo a Londres, donde se estaba organizando la Emigración. Los Anderson Radcliffe con un barco y un título nobiliario fueron invitados a participar en la huida de las islas británicas, pese a la nacionalidad francesa de la madre del joven William, pero el padre de William rehusó debido a la decisión de dejar al pueblo a su suerte, lo que consideró poco honorables: “Soy capitán de barco señor, si mi barco se hunde yo me hundo con el, y desde luego soy un verdadero inglés, si Inglaterra se hunde me hundo con ella, no pienso subir en ningún maldito barco lleno de cobardes” Estas palabras marcaron profundamente al joven Bill. 

Abandonados a su suerte, avanzaron hacia Gales con la intención de sobrevivir a La Anegación. Subsistieron como pudieron hasta que el mar dejó de subir. Durante años el joven William navegó con su padre en un barco pesquero aprendiendo todos los secretos de  la navegación marítima, pescando cerca de la costa para conseguir la supervivencia de su familia. Cuando llegaron los rumores de las naves aéreas nuevas, el padre de William no lo dudó un instante y vendieron las pocas pertenencias de valor que les quedaban para comprar los materiales para convertir su barco pesquero en una de las primeras naves aéreas de las nuevas Islas Libres de Albión. “Aprende a navegar por los aires como yo lo hacía por los mares hijo, es el futuro” le dijo a William padre a su hijo cuando subieron por primera vez a su “nueva” embarcación, la “Hope”.

Los Anderson Radcliffe empezaron un buen negocio de comercio aéreo y transporte de pasajeros entre las nuevas Islas Libres de Albión, la experiencia marítima del padre y la capacidad de adaptación del hijo al medio aéreo, además de cuidar su nave mejor que a ellos mismos hizo que la “Hope” no sufriera ningún ataque exitoso de los piratas aéreos que empezaban a surgir en esos días. Pese  a lo lucrativo que empezaba a ser la piratería los Anderson Radcliffe nunca consideraron esa opción.
Cuando New London fue fundada  la “Hope” empezó a recalar más y más veces allí por las oportunidades que ofrecía, pese a los numerosos piratas e indeseables que atracaban allí.

Pero William padre ya no era un mozo y su mujer tampoco, con los beneficios de los viajes de la “Hope” compraron otro barco que dejaron anclado en New London de manera permanente. Los Anderson Rattcliffe no fueron los únicos ciudadanos honrados que acudieron, poco a poco mucha gente honrada no solo inglesa sino de muchas otras regiones devastadas como Bélgica, Dinamarca, Francia etc. se instalaba en la ciudad que pese a anárquica y peligrosa ofrecía algo de protección contra los más sanguinarios piratas y oportunidades para los trabajadores, aun así New London seguía siendo un lugar peligroso con muchos muelles a los que cualquier ciudadano honrado no se atrevía a acercarse.

William IV solía visitar a sus padres, cuando podía en New London mientras ya capitaneaba él solo la “Hope” ya un verdadero navío aéreo. En 1880 un acontecimiento marcó un giro copernicano en la vida de William Anderson Radcliffe IV. En el transcurso de un descanso entre viaje y viaje paseando por New London William vio como un pirata trataba de abusar de una joven en plena calle. El gentío, acostumbrado a este tipo de escenas pasaba de largo por temor a que el pirata se ensañara con ellos, pero William no pudo hacerlo, se acercó al pirata y le pidió amablemente que dejara en paz a la chica. Éste le dijo a William, -¿no sabes con quien estas hablando verdad?- y al girarse todos pudieron ver el rostro de Mortimer Blake, uno de los más sanguinarios piratas del aire de todo el mundo, pero William no se arrugó pese a reconocerlo y volvió a pedirle que dejara en paz a la chica. El pirata le respondió que ahora vivían sin rey, y pensaba hacer lo que le diera la gana y le instó a largarse o a morir. Ante eso William le replicó a la par que le propinaba un puñetazo que derrumbó a Blake: “Vivimos sin rey pero no sin orden”. La chica escapó y Blake se levantó desenfundando su pistola, quizás fue la mirada de William, quizás los ciudadanos que dieron un paso al frente inspirados por él o quizás por un enorme gorila que se había situado junto William y le instó en perfecto inglés y de muy buenas maneras que no seria honorable utilizar un arma contra un hombre desarmado, pero el hecho es que Mortimer Blake giró sobre sus talones y se retiró hacia su navío. El pueblo se abalanzó sobre William. Al día siguiente New London amaneció lleno de banderas con la frase: “Vivimos sin rey pero no sin orden” y una representación de hombres honrados se presentaron en casa de William para pedirle que aceptara presentarse a Alcalde en las primeras elecciones democráticas de New London. William aceptó.

Pese a la oposición de buena parte de los piratas, que propusieron a su propio candidato, y algunos intentos de extorsión y amenazas William Anderson Radcliffe fue elegido alcalde de New London semanas después. William se rodeó de los mejores emprendedores que dejaron los “Lores cobardes”  y empezó un ambicioso programa de reformas que convirtieron el nido de piratas de New London en una ciudad  más o menos respetable. Al poco tiempo compró dos unidades de los famosos “Mijainichinski”, las famosas máquinas recuperadoras submarinas que se fabricaban en Minsk y empezó la tarea de recuperar material hundido. En poco tiempo los “Mijainis” se habían amortizado y se compraron más que permitieron recuperar mucho material industrial, materias primas y objetos de valor. Organizó el cultivo en tierra y la creación de distritos residenciales “permanentes” en el aire para que se aprovechara el máximo de tierra cultivable. Ordenó la nueva ciudad dotándola de escuelas, hospitales y otros servicios, incluso luz de gas y potenció que se instalaran los científicos e ingenieros que no fueron seleccionados por la Anegación o de otros países. Estableció una política de neutralidad y asumió funciones de banca que ejercía la  conquistada Suiza, repudiando públicamente la piratería y convirtiéndose en un popular puerto de parada entre el comercio americano y europeo, y un puerto comercial de fama mundial, donde los piratas no podían atracar (aunque dicen que solo hacen caso de esa regulación ante los más sanguinarios y salvajes..). Cuando el clima prebélico se respiraba, New London optó por generar un divisa segura por su neutralidad que ha multiplicado su riqueza.

William Anderson ha sido reelegido en cada elección desde entonces y no ha vuelto a navegar con la “Hope”. Cuando sus conciudadanos empezaron una campaña para nombrarle rey, declinó la oferta y les convenció de que se olvidaran del asunto. En la actualidad sigue ocupándose del día a día de los asuntos de New London. Cuando le preguntan cómo lo consigue comenta: "New London no es más que un navío enorme y no se olviden que yo soy capitán de navío y mi padre también lo era". ACtualmente sus principales  preocupaciones son sobre todo los asesinatos de Greenchapel, los asaltos piratas cercanos y la nueva ciudad aérea que se ha creado en las montañas de la antigua Bretaña francesa: Berrien, donde los piratas aéreos más peligrosos han encontrado un refugio seguro.